LA FUERZA

Esta tarde no iré al gimnasio, cada vez me cuesta más y eso que procuro no dejarme llevar por la pereza..pero es que es un sacrificio. Cuando entro por la puerta oigo una voz que me dice "que la fuerza te acompañe" como en la famosa peli, y fuerza es lo que me hace falta para subirme en esa bici que es un martirio, cada vez que bajo de ella tengo el culo como una piedra. A veces creo que voy a necesitar un flotador para sentarme de por vida. Luego con la mejor cara empiezo a hacer ejercicios de máquinas, sufriendo en cada una de las repeticiones y cuando estoy sudando, cansada y mirando al reloj cada dos minutos para ver cuándo me voy...miro los poster que hay colgados en la pared, todos llenos de chicas estupendas, con sus mallas apretadas y sin una gota de sudor, sonriendo como si estuvieran de fiesta y es entonces cuando comparo y decido que ya es hora de irme, convenciendome a mi misma de que si me pagasen por ir al gimnasio seguro que no lo haría. Sé que me viene muy bien y que nadie me obliga pero... ¡Qué envidia me dan aquellos que hacen gimnasia por placer! Seguro que ellos no escuchan la misma voz que yo al atravesar la puerta.