Trébede

viernes, agosto 03, 2007

CAMINANDO


Esta tarde he vuelto a caminar por el paseo de antaño, he vuelto a visitar la arena que bajo mis huellas susurra canciones y me he reencontrado con las piedras, esas que junto al puente y a mi lado siguen hablando sin parar.


Hoy he visto los ojos de Elena sobre una nube azulada que se balanceaba sobre los campos ya sin trigo mientras la fuerza del sol va curtiendo mi piel. El río baja sin agua y algunas ranas siguen cantando a su orilla buscando refugio en el verdor de los juncos. Un cielo de azul infinito me invita a sonreír de nuevo, y lo hago; vuelvo la vista y llegan hasta mí las carcajadas divertidas de esas piedras que una y otra vez, de forma desordenada pronuncian los nombres de todos aquellos que me quieren para que no me olvide;suena como un murmullo pero nunca he escuchado mejor canción.


Cierro los ojos y al final del camino los árboles me dan la bienvenida con su sombra, al abrazo de sus ramas me siento tranquila y con la fuerza necesaria para continuar, esta vez por una calle asfaltada que de nuevo me devuelve a la realidad mientras sonrío y me despido hasta pronto de mis amigas las piedras.


7 Comments:

Blogger Javier López Clemente said...

Gracias Gubia.

Ayer empecé un cuento en el que hay ranas.

Salu2 Córneos

6:54 p. m.  
Blogger Fernando said...

bueno está muy bien eso de que el sendero sea tu amigo...las ranas..pobres ranas..dentro de poco especie en extinción como todo lo que la naturaleza nos regala...en fin eso es otra historia...besos.

2:44 p. m.  
Blogger Desesperada said...

ehhh que dice vuelo que estás tristona, que no me entere yo que te caneo!!! biquiños.

9:12 p. m.  
Blogger Escritor en el Tejado said...

Los estados de ánimo son tan volubles, tan inasibles, tan inexplicables... Y el verano definitivamente es una gran "calle melancolía". Espero que tu sendero te lleve de nuevo a horizontes más gozosos.

Un abrazo.

3:26 a. m.  
Blogger fractal said...

Tuve una experiecia reveladora al contemplar una columna de piedras de dos mil años de antigüedad.
Tiempo atrapado en las piedras.
Que las disfrutes! Son maravillosas

11:27 a. m.  
Blogger Unknown said...

Nunca dejes de caminar por ese sendero.
Besos!

1:55 p. m.  
Blogger Meri said...

Es imposible que una persona con el alma limpia mantenga un sentimiento mas o menos negativo (odio) por mucho tiempo..

El tiempo y la distancia hace que los malos recuerdos se diluyan en nuestra mente y acabemos añorando hasta las malas rachas..

El odio es solo para los que tienen mu mala sangre y fuerza de voluntad para mantenerlo vivo en su interior..jeje!

Por cierto..que tal tu paseo?? Que desde que decidiste caminar nus tienes abandonaicos :(

Besos

4:28 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home