CIELO ESTRELLADO
Cada noche, al llegar a casa miro las estrellas, aquí nuestro cielo particular está plagado de ellas; hay noches en las que está despejado y al mirar durante un buen rato, parece que me pierdo dentro de ese abismo de luces y forma parte de ellas.
Ese efecto se produce solo en mi cabeza, pero a mi me reconforta tanto que no hago nada por dejar de engañarme, de soñar, simplemente disfruto de ese espectáculo gratuito, lo hago sola y en silencio como para hacer las paces con lo que me rodea.
Parece que voy madurando y que los pequeños placeres, esos en los que en otra época ni pensaba ahora me dan esa dosis de energía para seguir, me doy cuenta de que me ilusionan los detalles más insignificantes y que empiezo ese aprendizaje que pensé que nunca llegaría y que consiste en ser "feliz" a pequeñas dosis, ya no busco la felicidad absoluta ni plena, busco los momentos que repetidos y con buen hacer llenan mi pequeño firmamento de estrellas.
7 Comments:
Y al igual que a la noche oscura la hace hermosa esas pequeñas estrellas brillantes......a nuestra vida la hace hermosa esos pequeños momentos que uno por uno pasan desapercibidos pero si los apreciamos en su conjunto nos deja ver los maravillosa que puede ser la vida..
Besitos!!
Los buenos momentos son como las pastas en una mesa con té y café. Te proporcionan unos segundos de felicidad. Pero lo habitual no es tenerlos en la boca.
Bss
yo disfruto de pequeños momentos de felicidad pero no dejo de buscar la felicidad completa...
Un beso
pocas personas saben disfrutar de esa belleza.
Besos!
La cosecha, en silencio, es más productiva. :-)
En la soledad de la noche las estrellas siempre te guardan un susurro...a veces merece la pena saber escucharlas...besos.
Tal vez sea más real este tipo de felicidad alimentada por pequeñas dosis de placeres varios.
La madurez no está tan mal... a ti te sienta fenomenal, y a tus posts también.
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