Trébede

miércoles, octubre 17, 2007

UN MAL TRAGO

Hace una semana en la televisión daban una noticia de un trabajador que resultó muerto y al que estaban buscando en unos canales de agua que era donde el cuerpo se encontraba. Yo lo vi con la indiferencia que produce la avalancha de información de ese tipo y mucho peor a la que estamos sometidos desde siempre.

Esta vez el tema fue diferente, ya que la persona que murió era de mi pueblo, nos conocíamos de vista y hablamos en alguna ocasión, conozco más a sus padres y tengo buena relación, ya que él no vivía aquí.
El revuelo en el pueblo ha sido muy grande y al ser un lugar pequeño todos nos conocemos y las noticias vuelan.

Para estos temas de funerales, pésames y todos estos asuntos creo que nadie está preparado y no es agradable. Yo tengo pánico a los cementerios y no me gusta visitarlos como imagino que sucede en casi todos los casos. Aunque también conozco gente, como mi abuela, a la que le encantaba ir al cementerio y pasar un rato allí; yo siempre lo achaqué a que mi abuela perdió una hija de dieciséis años y visitar la tumba podía hacer que se sintiera más cerca de ella.

Ha pasado una semana desde que sucedió el accidente y yo no había visto a la familia de este chico. Esta mañana, su madre, que es entrañable y muy simpática y después de este palo que la ha dado la vida, es una valiente por afrontarlo tan bien a pesar de la edad avanzada, ha visto a mi madre y la ha preguntado por mí; no dijo nada directamente pero se extrañó de que yo no hubiera hecho acto de presencia.

Durante la comida hablamos de tema en casa y yo comenté lo mal que lo paso en estos casos y las pocas cosas que se me ocurren para hacer sentir mejor a alguien que ha perdido a un ser querido. Mi madre me dijo que lo mejor era acercarse y hacer llegar nuestros sentimientos sin buscar nada complicado, a veces un gesto es más que suficiente y ser breve para no molestar. Llegábamos al postre cuando ella dijo que lo fácil era pasar de todo y como no es algo agradable, pues dejarlo; pero también me dijo que en los malos momentos una muestra de cariño o condolencia aunque sea pequeña es importante para quién la recibe. Yo ponía excusas sobre que eso era para gente mayor, que los jóvenes no reparábamos en ese tipo de cosas, mientras en mi casa comentaban que los sentimientos "buenos" o "malos" no estaban reñidos con la edad o sujetos a las modas.

Me decidí a hacerlo y la verdad es que me han dado una lección de entereza a pesar de la edad y no me arrepiento a pesar de lo que me ha costado. En realidad cuando uno empieza a madurar debe hacerlo en todo momento, hasta en los malos.

9 Comments:

Blogger J77 said...

Hay que dejar de tener tanto miedo a la muerte creo yo, es algo inevitable que tarde o temprano llega, estar al lado de que quien pierde a alguien querido es la mejor muestra de cariño que podemos tener con él.

Un beso enorme y muchos ánimos.

7:57 a. m.  
Blogger Desesperada said...

bonita lección. yo siempre me pregunto cómo reaccionaré cuando mera alguien muy querido. si me confortará que la gente me abrace, me llame, si preferiré estar sola...

11:03 a. m.  
Blogger Glory said...

Estamos aqui de paso, unica y exclusivamente... No hay que darle mas vueltas, aunque sea dificil no hacerlo...

Pero es algo que no podemos evitar ( eso, y pagar impuestos, claro XDDD )

1:29 p. m.  
Blogger Fernando said...

tenemos tantos hilos que nos unen en la convivencia que a veces en los momentos más desagradables y tristes darnos aunque nos cueste a los demás es quizás lo que un día desearemos que hagan con nosotros...pero siempre que de verdad se sienta...se nota mucho cuando es una pose...besos

10:36 a. m.  
Blogger Eryx Bronte said...

Los muertos siempre se nos llevan algo, sólo nos dejan su ausencia y la tristeza en el hueco de su silencio. Abrazos

3:21 p. m.  
Blogger Meri said...

Pienso que no debe haber nada mas duro en esta vida que unos padres vean morir a su hijo. Es decir, por ley de vida son los padres los que dejan este mundo antes..

Que lástima!

Entiendo que es un palo todo lo del pesame, pero coincido con lo que decian en tu casa. No hace falta que lleves un discurso preparado o que pienses si quiera en que vas a decir. Simplemente si los aprecias que sientan tu presencia y que tu lo sientes por ellos sinceramente. Esto en los casos que hay cercania, porque despues hay muchos que se acercarán a dar el pésame y de paso a cotillear y eso ya me parece de mal gusto.

En fin, creo que hicist bien y te sentiras bien contigo misma.

Un abrazo enorme!

6:23 p. m.  
Blogger Ana said...

Creo que en esos momentos lo único que se puede hacer es apoyar, escuchar y abrazar.

11:19 a. m.  
Blogger Almatina said...

LOS PEQUEÑOS DETALLES,
AQUELLOS SIN IMPORTANCIA,
SON LOS DE MÁS RELEVANCIA
DEFINEN A UNA PERSONA
A UNA MATRONA,
A UN ARTISTA
O A UN VERDUGO TARUGO,
MÁS ALLÁ QUE LA NOBLE PERSEVERANCIA,
SE ENGANCHAN A TU ALMA,
GENERACIONES DURA Y PERDURA,
ESE PERFUME A AMOR Y A TOLERANCIA.


SALUDOS.

2:17 p. m.  
Blogger Zebedeo said...

A casi nadie le gusta pasar por eso, pero para la familia del fallecido una pequeña muestra de apoyo es mucho. Me acaba de pasar a mi con la madre de un amigo, mejor dicho de unos amigos, le dió un derrame cerebral y duró dos días. Una sra que siempre estuvo de buen humor, incluso cuando las cosas venían torcidas (el marido tiene parkinson), de este tipo de gente que te alegra la vida y te da una lección de como vivirla.

11:06 p. m.  

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