Trébede

martes, noviembre 21, 2006

CAER EN LA CUENTA

Acabo de darme cuenta de que llevo en mi mano izquierda, en mi dedo meñique un anillo que yo misma me hice y me regalé esta mañana. Es un anillo que esté hecho de goma, da varias vueltas enroscado en la parte final del dedo y se adapta sin más, es simple, sencillo, tan cómodo que lleva todo el día aquí colocado y no me he dado ni cuenta. Algunas veces, eso mismo pasa con las personas, llevan tando tiempo en tu vida, a tu alrededor, enroscadas a tí, que no lo notas.
No nos damos cuenta de lo que suponen aquellos que siempre están ahí, que forman parte de nuestro día cotidiano, de nuestras conversaciones, de nuestra familia.

Acabo de darme cuenta de que me rodea un montón de gente a la que quiero y me quieren y que no soy consciente de ello. Creo que algunas veces no les presto la atención que necesitan
ni tan siquiera me doy cuenta de su ánimo, de su preocupación, pero los siento cerca.

Acabo de darme cuenta de lo importante que es hacer ver a los demás lo que de verdad valen para tí, lo que de verdad te importan. Estamos tan ocupados trabajando, ordenando todo, caminando de un lado a otro que nos olvidamos de los pequeños detalles; perdemos ese toque de sensibilidad y de afecto que yo tanto agradezco en los demás y que no sé si soy capaz de demostrar en muchas ocasiones.

Acabo de darme cuenta de que a veces me esfuerzo por conseguir algo material pensando que así conseguiré ser un poco más feliz y acabo de darme cuenta de lo equivocada que estoy. Ultimamente solo me hacen ilusión las pequeñas cosas, los detalles sin importancia, puede que poco a poco me vaya haciendo mayor. Valoro las charlas por teléfono con los amigos, los pequeños guiños de complicidad con mi padre, las sonrisas de mi madre, las caricias y los pequeños besos de Valen, el saludo amable por la mañana, contemplar las nubes al atardecer...sólo con eso me lleno de toda la ilusión que necesito.

Acabo de darme cuenta de que ya no soy una cría a la que todo le parece lejano, que no se preocupa por las cosas y que vive soñando sin aterrizar para evitar así golpearse contra el suelo. Acabo de ver una pequeña foto mía, me la hice esta mañana y acabo de darme cuenta de que el tiempo también para mí va pasando y...acabo de darme cuenta.

1 Comments:

Blogger El detective amaestrado said...

Tú te das cuenta de eso.Hay muchos que pasan por la vida y jamas llegan a percibir tanto...

3:35 p. m.  

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