LA FERIA
Después de unos días de relajo y fiesta, he vuelto a la vida normal, es decir, a trabajar a caminar un rato por la tarde y como es normal desde hace un tiempo, a pasar el mayor rato posible junto a Valen.
Caminamos muchas tardes por la orilla del Canal de Castilla, es una suerte poder hacerlo y disfrutar de un atardecer a su orilla, de las esclusas que cuando están abiertas van soltando agua. En fin, que es todo un descanso después del trabajo en uno de esos días de calor y agobio por todos los "forasteros" que vuelven a casa por navidad, como el anuncio pero en versión veraniega.
Ayer caminabamos charlando y riendo por la orilla del canal y nos dimos cuenta de que está tan concurrido que parece la plaza del pueblo o un centro comercial de cualquier ciudad, ¡que trasiego de coches y de gente!. Toda esta movida se debe a que ahora en esta zona se puede pescar cangrejos. Algo que ha estado prohibido durante muchos años por aquí y ahora puede hacerse.
El camino lleno de encanto, la tranquilidad, los ratoncillos de campo que salían a tu paso y hasta las piedras de las viejas casas del canal están perdiendo toda su alegría. ¿El motivo? muy sencillo, en quince días el camino parece un basurero; todo lleno de bolsas de plástico, restos de comida, un montón de coches aparcados por todas partes.
Me da pena porque no respetamos nada, se puede ir de pesca pero no se puede ir con la abuela, la tía, la niña, la merienda y la radio a todo volumen escuchando a Camela.
Mas que la orilla de un río o un canal, esto parece la feria, solo falta un puesto de churros y un bar para completar la estampa.
Si en unos días esto está como está, no quiero ni pensar lo que será la historia dentro de un mes. Me da rabia y pienso en los pobres animalillos que viven por aquí. Las ardillas, los ratones, los topos y hasta las truchas..tienen que estar que trinan, hartos y enfadaos y no me extraña. Eso por no hablar de los pobres cangrejos; al final me doy cuenta de que los hombres cada día, estropeamos un poco más todo lo bello que nos rodea.
posted by Gubia @ 4:29 p. m.
5 Comments:
Que me vas a decir a mi que tengo a mi querida verde y azul Galicia quemándose por todas partes. Estoy rodeado por fuego, a veces no puedo ir ni siquiera de un sitio a otro porque algunas carreteras están cortadas por el fuego. Ojalá se quemaran los que hacen esto también.
Ya no es que no tengan respeto por la naturaleza ni por los animales que en ella habitan, es que no tienen respeto ni por las vidas humanas pues el fuego está cerca de las casas, tan cerca como desde donde esteas a 10 metros.
Una pena, pero lo superaremos, replantaremos aunque nos lleve los años que sea. Galicia volverá a ser verde.
Tienes toda la razón, ojalá esto de los incendios acabe pronto, nos estamos cargando todo.
Un abrazo a galicia y a sus gentes y mucho ánimo para devolver el verdor a esa tierra.
Hola Gubia.
Tal vez me meto dónde no me llaman pero... ¿ya has paseado con Valen por las piedras de tu querido puente?
Ese paseo se merece un post.
:-)
Hola Javi!
Puedes meterte sin ningún problema.
No, aún no hemos ido juntos por mi camino, recorremos otro que descubrimos juntos, me parece mejor; aunque sé que algún día volveré con él a pasear sobre el viejo puente. Creo que caminaremos juntos mucho tiempo y espero no equivocarme.
Un abrazo, y prometo un post sobre eso.
Viendo como se comporta el general de la gente a mi me da por pensar que estamo ssumidos en un estado de idiotez permanente y de paletismo exacerbado. Hay gritos, grosería, falta de civismo y en definitiva falta de educación. Tenemos que educar mejor a nuestros hijos, prestarles atención y darles cariño, intentando evitar que se embrutezcan.
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