Trébede

jueves, agosto 03, 2006

VOLVER

Llevo un montón de tiempo queriendo volver a escribir, lo intento y cuanto más lo dejo más me cuesta. Asi que de nuevo voy a ponerme manos a la obra, estoy distraída y con muchas cosas rondando mi cabeza; después de los días de descanso he vuelto a subir a mi noria particular y la vuelta a la rutina también me anima a volver a contar mis cosillas aquí.

La semana pasada escribí un relato, era cortito y aún no tiene el punto que le buscaba al escribirlo. Cuenta la historia de un chico normal que empieza a encontrarse mal, cansado, y con mucha aceleración. Después del susto inicial descubren en el hospital que tiene un problema, nada grave, solo que tiene dos corazones. No es nada grave pero sorprende. Aún está por rematar, pero creo que estaría bien tener dos corazones, al fin y al cabo, muchos de nuestros órganos vienen en parejas; dos riñones, dos brazos , dos piernas, dos ojos...


Yo con dos corazones, me dedicaría a querer el doble, a sentir aún más y a vivir más intensamente. -Espero que pronto pueda acabar, si la inspiración y la acelaración mental me lo permiten. Mientras tanto, sigo vagando por aquí...

3 Comments:

Blogger Javier López Clemente said...

Cuando te he leído la siguiente frase :Yo con dos corazones, me dedicaría a querer el doble.

Me he acordado de este microrelato que espero te guste:

EL DOBLE DE AMOR

Mi madre siempre me había querido el doble.

Desde que la comadrona depósito mi cuerpecito de 2 Kilos en su regazo noté que su amor era el doble del que me correspondía.

Recogía con cariño sus escasas pertenencias en la vieja casa del pueblo cuando me llamó la atención aquel informe médico. Uno de los párrafos estaba cuidadosamente subrayado en un color rojo desteñido por los años. Tras la lectura de aquél enunciado una frase golpeaba mis sienes: embarazo de gemelos dizigóticos.

Ahora entendía el dolor de mi alma. Un dolor que siempre definí como el síndrome del hijo único. Todos aquellos años había padecido una dramática sensación de abandono que ahora se me revelaba, había perdido un hermano.

Demetrio Aldous (enero de 2002)

10:32 p. m.  
Blogger Ana said...

Hay...dos corazones, no quiero ni pensar en el dolor cuando los rompen...porque siempre viene uno que lo rompe...Tengo ganas de leerlo.

12:13 a. m.  
Blogger Ana said...

Ese hay está garrafalmente escrito, es ¡Ay!,es que...la noche me confunde con tanta verbena.

12:13 a. m.  

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