EL PASO DEL TIEMPO

Hoy ha sido una mañana cargada de visitas, uno de estos días que pasa sin pena ni gloria y en los que de repente sin esperarlo alguien aparece y te hace pensar en momentos pasados.
Estaba trabajando cuando apareció una amiga de la infancia, venía por motivos de su trabajo pero aún así nos saludamos y hablamos ya que no coincidimos casi nunca. Cuando se fue no pude evitar el recordar todos los años en los que jugamos en el barrio, los baños de verano en la piscina, a su abuela enseñándonos a hacer jabón y a coser un botón para que fuéramos unas chicas "de provecho".
Recuerdo que hicimos juntas la comunión y recuerdo también que estudiamos en el mismo instituto. Al llegar a ese punto cada una escogió nuevas amistades pero no perdimos el contacto, incluso, llegamos a competir por un puesto de trabajo. Yo me quedé con el trabajo y ella me confesó que creyó ser ella la que lo conseguiría; pero bueno a veces la vida sorprende hasta al más seguro de si mismo, a mi solo me queda envidiar esa seguridad que siempre me ha faltado.
Después de un rato mi cabeza ha vuelto a su trabajo y he recibido la visita de uno de mis profesores del colegio. Era mi preferido, nos daba clase de música y a mi al contrario que al resto de la clase, me parecía la mejor asignatura y el mejor en enseñarla. Me gusta recordar como empezaba sus clases hablando de notas musicales y acababa sus charlas aconsejándonos sobre qué estudiar o como enfrentarnos a los problemas que en aquella época nos causaban risa y que luego se han ido presentando poco a poco en la vida.He comprendido que no nos enseñó solo a tocar la guitarra, no enseñó mucho más.
Y así, sin darme cuenta la mañana se ha pasado y aún no es tarde para recibir una visita...