Trébede

miércoles, junio 28, 2006

LA VIEJA CARTA

He vuelto a leer las líneas que escribí hace tiempo, las palabras hilvanadas que ahora, después de que el reloj las hiciera perderse para siempre, vuelven a mí; las leo y ya no significan nada.

Trazos de azul sobre blanco que explican, que recorren renglones llenos de emoción, de tristeza, de alegrías y de nostalgia. Que pronto olvidamos, ¿verdad?. La alegría que reflejan esas letras redondas y oscuras, la tristeza que se entreve en muchos rincones; hoy me doy cuenta de que todo pasa, ya nada queda de entonces.

El tiempo se encarga de poner todo en orden, de hacer que giremos como las manecillas del reloj, se encarga de que el vaivén de la marea nos lleve hacia otro mar, a otra orilla donde aferrarnos y a otra playa desde la que lanzar nuestro mensaje de alegría en una vieja botella de cristal.

Buscamos la luz de otro faro, la voz de unas nuevas palabras, el susurro de una noche al calor de otras manos. Y cuando volvamos a leer las viejas cartas, nos daremos cuenta de que nuestro corazón, entonces y ahora funciona como el reloj de arena que se voltea a cada rato lleno de pequeños granos repetidos pero diferentes, que poco a poco en nuestra vida, van pasando.

martes, junio 13, 2006

TA, TA,TA,CHANN

Cuando oigo la famosa melodía de Tamarit, esa de "ta,ta,tachannn" en mi cabeza es que voy más rápido de la cuenta. Hoy llevo todo el día con la cancioncita del mago a cuestas y eso quiere decir que voy con más revoluciones de las habituales.
Esto lleva así varios días y no sé si pensar que la culpable es la luna llena, la acumulación de trabajo o yo que estoy nerviosa y acelerada sin motivo.
Pero es cierto, todo el día con el soniquete al lado y para colmo hay ratos en los que no paro de reir de forma un tanto nerviosa. Tamarit y su canción me dan alegría y ganas de moverme.Prometo que no he tomado nada de nada, ni medicamentos, ni sobredosis de café ni sustancias de ningún tipo.
Me digo a mi misma que la luna es la culpable y que estos días de luna llena han hecho que baile, ría y esté más nerviosa que de costumbre.
Hace mucho que no veo al mago aunque escuche su canción de vez en cuando, ¿qué habría sido de él? espero que por lo menos esta noche al acostarme no le oiga canturreando.

viernes, junio 09, 2006

PENSAMIENTOS Y FOTOGRAFIAS

Ayer me encontré con Francis, hacía tiempo que no nos veíamos y me dió pena no poder estar un rato largo con él; siempre bromea y cuenta alguna batalla interesante. Estaba en el bajo de su casa, donde tiene todos los instrumentos, tocaba la guitarra cuando yo pasé.
Me dió un grito y salió para saludarme, como siempre con esa sonrisa picarona y con la guitarra en la mano.
Hablamos un momento y cuando me iba me dió un libro. Me dijo que estaba seguro de que me gustaría y acertó; se titula " Ofrendas: 365 pensamientos de maestros budistas de Daniela Pons Föllmi y Olivier Föllmi".
Lo mejor del libro es que mezcla las reflexiones y pensamientos de los maestros del budismo, que son muy interesantes y merece la pena leer con calma con las fotografías de Nepal, India y el Himalaya. No entiendo mucho de este tema pero no me canso de mirarlas y todas tienen algo que parece mágico.
La unión de las dos cosas hacen que el libro sea original y te soprenda en cada página, cuando se lo devuelva a Francis le daré las gracias por el acierto.

martes, junio 06, 2006

UN SILENCIO

Cierro los ojos mientras intento escuchar algo, pero no hay nada, solo el abrazo del silencio.
Hago esfuerzos por rescatar algún sonido a mi alrededor, y no lo consigo. Solo rompe esta ausencia el tic tac incesante de mi reloj, intento una vez más oír lo que ocurre junto a mí y no percibo nada. Me doy cuenta entonces de que no hay nada que escuchar, abro los ojos y descubro que la habitación está llena de luz, las cortinas se mueven despacio al ritmo del viento cálido de junio.
Suspiro y vuelvo a abrazarme a este silencio, me subo a su cola, como la de un cometa que surca el cielo en la distancia y una vez más me voy lejos de todo lo que me rodea, solo me queda, volver a cerrar los ojos y pedir un deseo antes de que se acabe este momento.